Texto y fotos: Ana Soto

Si bien de principio a fin el concierto que Depeche Mode brindó anoche fue algo simplemente glorioso para sus seguidores, el momento en que Dave Gahan se acercó al final de la pasarela, durante Never Let Me Down Again, y recibió una bandera que primero agitó hacia el cielo y después decidió ponerla en su espalda para poder mover los brazos libremente, fue algo nunca antes visto.

Todos los seguidores de la banda concuerdan que jamás habían presenciado un momento como este, en el que dave se arropara con una bandera. Él, el inalcanzable, el de los desplantes, ahora estaba más cerca de México y más entregado a su público mexicano como nunca antes.

Y así lo estuvo durante toda la noche, feliz de su poder de convocatoria, comprabando lo que supo hace tres años: en México Depche Mode es capaz de atraer multitudes.

Era tanta su emoción que acercando el micrófono al público de su lado izquierdo preguntaba: "¿Quién grita más fuerte?", mientras la multitud respondía con gritos y aullidos. 

Martin Gore también gozó de la entrega del público, quienes una y otra vez corearon su nombre para demostrarle que para ellos simplemente tiene el estatus de genio.

Pero sin duda, el mejor momento para Gore llegó cuando el público improvisó un bello coro hacia el final de su tan querida canción Home. Será ese el momento por el que miles de fans compren el disco Live Here Now de la noche del 3 de octubre en el Foro Sol.

Y los fans también tuvieron su momento de robarse la noche cuando cientos de globos fueron lanzados al aire durante Policy of Truth, sin lugar a dudas los Mode nunca habían visto tantos globos formando parte de su espectáculo visual proyectar el video que Anton Corbijn les preparó especialmente para esta gira.

¿Qué mas se puede decir de una noche que ninguno de los seguidores de Depeche Mode jamás olvidaremos?