Diovanny Garfias
News Editor
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Fuente: warp.com.mx

Hace unos días nos enteramos de que el sello inglés Mute terminaba sus relaciones comerciales con EMI, que adquirió la disquera en 2002, cuando de la mano del músico y productor Daniel Miller, Mute se convirtió en una de las disqueras independientes más exitosas. Al final de la transacción Miller conservó gran parte del catálogo histórico de su disquera así como asesoramiento por parte de la transnacional, por su parte EMI conservó los derechos de promoción y distribución de Goldfrapp, Richard Hawley, Kraftwerk, White Rabbits y por supuesto, Depeche Mode.

Depeche nació, creció y evolucionó en Mute, de hecho, gran parte del éxito del sello se debe a que durante años, un alto porcentaje de sus ingresos los generaba la banda de Basildon con la venta anual de sus álbumes (recordemos que era el apogeo de los viniles). Por su parte, Miller ayudó a crear la leyenda que hoy conocemos como Depeche Mode, no sólo en la parte administrativa, también desde el estudio de grabación, casi como un mentor que podía ver a la banda desde afuera o desde su núcleo.

Con el regreso de Mute a terrenos independientes, pensé por un momento que Depeche podría regresar a los mismos y ni siquiera me refiero a pertenecer de nueva cuenta a Mute en su totalidad, me refiero a ir por el camino de la música con sus propios recursos, siendo un agente independiente en todos los sentidos. Depeche Mode es uno de los últimos monstruos musicales que se mantienen vigentes, de esas pocas bandas que nacieron en los 80 y que con la mano en la cintura llenan estadios alrededor del mundo, sus discos se venden prácticamente solos, de hecho, el nombre “Depeche Mode” vende lo que sea: DVDs, compilados, discos de remixes, ediciones de lujo, playeras, posters, pulseras, botones, vaya, cualquier pieza de merchandising.

¿Depeche Mode necesita el “respaldo” de una disquera?, claro que no, la banda podría ser un ente independiente que generara y absorbiera todas sus ganancias (o gran parte de ellas, por aquello de que los derechos de sus canciones que pertenecerían a los sellos por los que hubieran pasado), si Trent Reznor puede abandonar Univeral y hacer de NIN uno de los proyectos más exitosos e innovadores de la música en los últimos años, ¿qué me dicen de Dave Gahan y compañía?, ¿no sería genial tener adelantos del material en el que trabaja la banda antes de que viera la luz?, ¿qué tal algunos tracks gratuitos?, mejor aún, que pudieran crear en el estudio lo que se les diera la gana, sin tener que pasar por el filtro de un ejecutivo que decida cual debe ser el próximo sencillo.

El problema es que al parece, Martin, Dave y Fletch no están interesados en explorar nuevos modelos de distribución o promoción, están acostumbrados al viejo modelo de las transnacionales, ese que les ha funcionado durante 3 décadas ¿por qué cambiar ahora?. EMI posee a Depeche Mode en su totalidad, no digo que sea malo, pero parece un paso hacía atrás en la evolución de la banda, espero estar equivocado y que la sombra de una transnacional dedicada a vender música no afecte a la banda en el terreno creativo y sonoro.