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Una noche en Monterrey 1994 con Depeche Mode
Fans - Cronicas
Escrito por Ana Soto   
Lunes, 16 de Abril de 2012 11:32

‎Texto: Aarón Hernández Farfán
Fotos: Erick Alderete
Depeche Mode en Monterrey 1994
16 de abril de 1994, tras un viaje desde el D.F. a Monterrey, un grupo de amigos llegábamos al Fundidora. Una noche de sorpresas contínuas.
El concierto abre con Rush. El Exotic Tour arrancaba con toda la energía de Alan tocando la batería. Posteriormente I want you now en la versión actualizada y, claro, si bien dolía la ausencia de Andy Fletcher, se reconocía el más que decoroso temple de Daryl Bamonte que ya había entrado al quite. A pesar del desconcierto que como fans vivimos ante ése cambio, el concierto fluyó mágicamente para quienes si disfrutábamos del basildon gang.
Martin cantaba Condemnation... el éxtasis parecía esfumarse al terminar el concierto, pero la noche aún nos reservaba lo mejor.
Al salir del Fundidora, como augurio de lo especial que vendría, consigo obtener la edición limitada del single In your room que permitía conjuntar las 3 versiones en uno solo. Movimiento de autos, camionetas... intentos frustrados por acceder al bakcstage.
El grupo de amigos chilangos emprendimos el camino a seguir celebrando en alguna cantina regia, cuando al pasar frente al entonces Crowne Plaza, descubrimos los mismos vehículos que habíamos visto afuera del concierto. Decidimos entrar al hotel y cambiar la cantina por el bar del mismo: ahí estaban, en la barra. Dave Gahan, fuera de control entre la euforia, la intoxicación y la incoherencia; y a su lado Martin L. Gore.
El mesero nos pide guardar el control y esperar, pero nos garantiza darnos la oportunidad de acercarnos a saludarlos. Súbitamente Gahan se aleja rumbo a los elevadores, Carlos y Alejandro, dos de mis amigos, se apresuran a interceptarlo... regresan con bajo semblante, Gahan en su intoxicación no había logrado ser muy amable, pero al final lograron darle la mano.
Minutos más tarde (quizá muchos, no lo recuerdo bien), logro acceder a la barra y situarme frente al maestro Gore... estrechar su mano, agradecido recibe los cumplidos mientras bebe, accede a firmar un autógrafo... tras recomponernos ante el congelamiento por la experiencia, regresamos a nuestra mesa a seguir bebiendo y disfrutando la noche, que hasta hoy, vive grabada en mi memoria y en mi mano que estrechó la de Mr. Martin L. Gore.
Depeche Mode en Monterrey 1994