Desde la primera vez que escuchó el demo de Martin, Alan se dio cuenta del potencial de Never Let Me Down como un punto de referencia de Depeche Mode. “También se destacó como un obvio sencillo y sugería una onda a lo Stripped.”

La alentadora y enigmática letra (que para algunos contenía veladas referencias narcóticas) estaba absolutamente en sintonía con el estado de ánimo que prevalecía en el grupo y se adhería a una imagen que sólo podía servir para alborotar el creciente ejército de seguidores. Una vez que se combinó con un igualmente enérgico acompañamiento musical, estas ambigüedades garantizaron que la canción se convertiría en un himno instantáneo para los juventud descontenta, y desde la primera vez que se tocó en vivo durante la gira  Music For The Masses, su atmósfera electrizante la ha mantenido como una de las favoritas en concierto favorito. Alan confirma:

“Tiene una muy definida cualidad de himno, la cual queda especialmente de manifiesto cuando la canción se toca en vivo y al final toda la audiencia ondea los brazos al unísono, un punto culminante para Depeche, yo creo.”